El pueblo de Aguilar de la Frontera (Córdoba) recibió al alcalde villaverdero y a numerosos vecinos en un acto conmemorativo a los pajareros que acudían a esta zona cordobesa para la caza del estornino.
El pasado 17 de octubre, el alcalde de Villaverde del Río, José María Martín, varios concejales y
unos 80 habitantes de la localidad villaverdera acudieron a la Reserva Natural de la Laguna de
Zóñar, en Aguilar de la Frontera (Córdoba) para participar en una jornada de convivencia a la que
también acudió el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de
Córdoba, Francisco de Paula Algar.
En este evento también han estado la alcaldesa de Aguilar de la Frontera, María José Ayuso y el
presidente del Patronato de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba, José Naranjo.
Durante el acto, el alcalde de Villaverde del Río quiso tener unas emotivas palabras en homenaje a
los pajareros de Villaverde del Río, algunos presentes junto a descendientes de otros; además de
agradecer públicamente, a través de un diploma, al municipio de Aguilar de la Frontera por su
excepcional comportamiento y acogida durante tantos años hacia tantos villaverderos que acudían a
esta zona.
También se visitó la “Casilla de los Pajariteros”, recientemente rehabilitada por la Consejería de
Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Esta casilla fue empleada durante décadas por los
villaverderos para capturar el estornino cuando la laguna era de propiedad privada y no estaba
declarada como espacio natural protegido.
La construcción de la Casilla de los Pajariteros deriva de un albergue de los pajareros que iban
desde Villaverde del Río. Esta casilla pertenecía a la finca matriz de la Laguna de Zóñar, Cortijo
del Brosque, dedicándose a la captura y comercialización de los estorninos.
La jornada de convivencia ha consistido en un desayuno en los merenderos del Centro de Visitantes de
la Laguna de Zóñar, un recorrido por los senderos de uso público de la zona, y las visitas de la
Fuente de los Eucaliptos y la Casilla de los Pajariteros. Tras ver el observatorio de uso público y
el Cortijo de El Brosque, los asistentes almorzaron en los merenderos.